Como madres prácticas, siempre buscamos en las carriolas comodidad y fácil manejo, ya que, algunos días pueden ser muy atareados, por ello, deseamos, en todo momento, tener al alcance la más adecuada. Así, podemos planificar nuestros paseos tranquilos y actividades diarias, una forma que, sin duda, nos ofrece agilidad en el proceso de prepararnos para comenzar con ellas. Y es que, se pueden presentar algunos inconvenientes, como subir o bajar escaleras en el parque o realizar alguna visita a un familiar que viva en algún edificio, en el cual nos sería un poco incómodo maniobrar con nuestra carriola.
Los padres sabemos que nuestro día a día puede presentar sorpresas, por lo que, lo más ideal es buscar la manera de que nuestras carriolas, aparte de ser seguras para nuestro bebé, sean además prácticas. Una carriola ligera puede llegar a ser nuestra mejor amiga, ya que se encargará de que nuestro bebé se encuentre a salvo, cómodo y de que le permita apreciar el entorno cuando esté despierto.
Detalles a considerar para la elección de una carriola ligera
Así que, al momento de pensar en mecedoras u otro artículo para el bebé, es importante tener presente varios aspectos. De igual forma, sucede cuando llega momento de elegir una carriola ligera que más se adapte a nuestra rutina diaria, podemos tener en cuenta ciertos factores como estos:
Velocidad de plegado
Este es un factor importante, cuando estamos buscando algo más práctico, la velocidad con la que funcione el cerrado y el plegado, porque en algunos casos, necesitamos colocar la carriola en el auto para guardarla y, debemos prestar atención a nuestro bebé al mismo tiempo. Así que, la carriola debe contar con una facilidad en cuanto a este proceso.
No ocupar mucho espacio cuando está cerrado
Cuando ya hayamos cerrado nuestra carriola, esta necesita tornarse más compacta, de modo que nos ocupe menos espacio. Esto es aconsejado para las madres que disponen de una gran cajuela, como las que tengan una más pequeña.
Tener en cuenta siempre el espacio que ocupará y, que, en ocasiones, no se hará uso del auto para llevarla, por lo que llevar una carriola compacta es un acierto siempre.
Alta comodidad en uso
Cuando la carriola esté abierta, necesita ser cómoda y funcional, sin dejar de ser práctica al momento de su manipulación. Debemos asegurarnos de que su estructura sea resistente, y que, aun así, no presenta exceso de peso, contando con ruedas que hagan todo más sencillo para el transporte de nuestro bebé.
Por supuesto, siempre teniendo en cuenta la comodidad que aporta a nuestro pequeño, así que, es esencial asegurarnos del estado en el que se encuentran los asientos y el espaldar. Igualmente, verificar que sus piernitas puedan reposar cómodamente, todo esto para que nuestro bebé pueda descansar correctamente al estar fuera de casa.
Algunos tips para mantener en buen estado la carriola
Viene siendo fundamental conseguir una carriola con la que podamos sentirnos cómodas y tranquilas, confiando en que nuestro bebé no correrá ningún tipo de riesgo en ella. Por tanto, antes de manipularla, lo más conveniente es que leamos el manual que trae consigo, para conocer las piezas de tu carriola y, también, de algunas características.
Cada carriola posee telas que necesitan cuidado especial, dado que, pueden llegar a ser de materiales muy suaves que, aun así, son capaces de aportar seguridad y comodidad a nuestro bebé durante las actividades diarias:
- Es necesario que evitemos que el polvo llegue a acumularse junto a cierta suciedad en nuestra carriola. Para ello, se recomienda realizar una limpieza regular en todas las partes constituidas de tela.
- En el caso de las piezas fijas, como lo son: las canastas, capotas, respaldos y asientos, es muy aconsejable limpiarlas con un paño humedecido con agua caliente. Además, es posible usar algún detergente líquido.
- Para los respaldos, las cubiertas, los acolchados y las almohadas removibles, estos pueden ser lavados en la lavadora, ajustándola en ciclos moderados y utilizando detergentes comunes, evitando el uso de los blanqueadores como el cloro.
- Al culminar el ciclo de enjuague, dejamos que todo se seque naturalmente, sin tener que usar radiadores o secadores para esto.
- Si queremos que mantenga su color original, necesitamos evitar, en lo posible, dejar la carriola a la intemperie por mucho tiempo y, sobre todo, bajo el sol fuerte.
Así mismo, las piezas que no están compuestas por tela, requieren de una limpieza regular, por tanto, debemos tratar de quitar toda la tierra que pueda estar adherida a las llantas. Al respecto, podemos realizar una limpieza en toda la estructura con un paño y agua caliente para luego poder secarlo con otro paño seco.
Al ya encontrarse completamente seca, podemos lubricar ciertos mecanismos y, así, evitar en gran medida que nuestra carriola presente algún inconveniente durante su uso.
¡Llegó el momento de conseguir la carriola perfecta!
En Macaria & Jacinta sabemos la importancia que representa los artículos para bebé, como las cunas y otros, especialmente, cuando somos padres primerizos y requerimos una carriola nueva o la que tenemos ya requiere un cambio para la llegada de otro bebé.
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